Fraude en línea

El fraude en línea no se limita de ninguna manera al correo electrónico. Los anuncios emergentes, los sitios web falsos y otras estafas en línea pueden diseñarse para atraer a los consumidores a revelar información personal o financiera que puede conducir al robo de identidad y otros delitos graves.

Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, lo más probable es que lo sea. Por ejemplo, la estafa nigeriana, también conocida como 419 o estafa de pago por adelantado, comienza con un correo electrónico de alguien que finge ser un extranjero adinerado que necesita ayuda para sacar millones de dólares de su país y promete un gran porcentaje de la fortuna a cambio de ayuda para hacerlo. El estafador ofrece transferir millones de dólares a su cuenta bancaria a cambio de una pequeña tarifa. Si responde a la oferta inicial, puede recibir documentos de "aspecto oficial". Por lo general, luego se le pide que proporcione sus números de cuenta bancaria, así como algo de dinero para cubrir los costos de transacción y transferencia y los honorarios de los abogados.

Si recibe una oferta por correo electrónico de alguien que afirma necesitar su ayuda para sacar dinero de cualquier país, envíela a la FTC. Si tiene la tentación de responder a una oferta, la FTC sugiere que se detenga y se haga dos preguntas importantes: ¿Por qué un perfecto extraño lo elegiría a usted, también un perfecto extraño, para compartir una fortuna y por qué compartiría su información personal, incluidos los números de su cuenta bancaria, con alguien que no conoce?