Los Costos Ocultos de Ser Propietario
oct. 29, 2025Elaboración de un presupuesto
Comprar tu primera casa puede ser emocionante. Has superado todos los obstáculos en el camino: encontrar la casa adecuada, asegurar el financiamiento correcto y cerrar la compra. Ahora es momento de mudarte.
Ya sabes cuál será tu pago mensual, pero ese no será el único gasto que tendrás al ser propietario. Habrá otros que surgirán con el tiempo. Algunos pueden ser rutinarios, mientras que otros pueden tomarte por sorpresa.
Estar preparado para estos nuevos costos puede ayudarte a manejar mejor tu presupuesto.
Acabas de mudarte
Mientras comprabas tu nueva casa, puede que ya tuvieras algunos proyectos en mente antes del cierre. Tal vez planeas cambiar las persianas, agregar un cobertizo en el patio trasero o mejorar las lámparas. Cada uno de estos proyectos tendrá un costo asociado, dependiendo de si decides hacerlo tú mismo o contratar a un profesional.
También querrás considerar el cuidado del jardín. ¿Te encargarás tú mismo o contratarás a profesionales? De cualquier forma habrá un costo, ya sea comprando y manteniendo el equipo o pagando a una empresa de jardinería.
¿Tu nueva casa pertenece a una Asociación de Propietarios (HOA, por sus siglas en inglés)? Ya sea que te gusten o no, tendrás que considerar los costos de pertenecer a una HOA al comprar tu casa. Estas asociaciones cobran cuotas anuales y, en ocasiones, pueden aplicar multas adicionales.
Renovaciones y Mejoras
Ya mencionamos algunas renovaciones y mejoras pequeñas que podrías querer hacer de inmediato. Sin embargo, también habrá otros proyectos más grandes que podrías planear con el tiempo, como actualizar el garaje, construir un taller o remodelar una habitación.
Estos proyectos suelen costar más que reemplazar persianas o lámparas, y probablemente tomarán más tiempo en completarse. Puede que ya sepas que estos proyectos están en tu futuro cuando compras tu casa, pero muchos de ellos pueden costar entre $10,000 y $40,000 o más.
En la mayoría de los casos, estos proyectos no serán urgentes, lo que te da tiempo para planificarlos cuidadosamente y ahorrar dinero para realizarlos. Si has sido propietario por algún tiempo, incluso podrías usar el valor acumulado de tu vivienda para cubrir los costos.
Electrodomésticos y Mantenimiento
Cada casa requiere mantenimiento continuo para mantenerse en buen estado. Desde dar servicio al sistema HVAC hasta limpiar las canaletas o volver a sellar las ventanas, estas tareas pequeñas ayudan a evitar reparaciones más grandes y costosas más adelante. A menudo se recomienda destinar entre el 1 y el 3 % del valor de tu casa anualmente para cubrir los costos de mantenimiento.
Los electrodomésticos también tienen una vida útil, y cuando llega su fin, reemplazarlos puede ser costoso. Un refrigerador, una lavadora o un calentador de agua pueden costar cientos o incluso miles de dólares. Contar con un fondo de emergencia o una garantía para el hogar puede ofrecerte un respaldo cuando surjan estos gastos.
También es importante apartar tiempo, no solo dinero, para el mantenimiento. El mantenimiento preventivo —como cambiar los filtros del HVAC o revisar posibles fugas— puede ayudarte a conservar el valor de tu casa y mantener los costos de reparación bajo control.
Costos Continuos de Propiedad
Más allá del mantenimiento, ser propietario implica varios gastos recurrentes que pueden aumentar con el tiempo. Los impuestos a la propiedad, el seguro de vivienda y los servicios públicos son los ejemplos más comunes. Los impuestos suelen subir a medida que aumenta el valor de la propiedad, y las primas de seguro pueden cambiar según el nivel de cobertura o los riesgos locales.
Los servicios como agua, electricidad, gas e internet pueden variar según el tamaño del hogar y la temporada. También vale la pena recordar que las casas más grandes suelen tener mayores costos de calefacción, refrigeración e iluminación.
Además, deberás planificar gastos menos evidentes, como control de plagas, recolección de basura o reemplazo de pisos desgastados. Aunque estos costos no sean mensuales, forman parte del panorama financiero continuo de ser propietario.
Tener un fondo para reparaciones del hogar puede salvarte el día cuando ocurre algo inesperado. Incluso con mantenimiento regular, llegará el momento en que el calentador de agua falle, el lavavajillas deje de funcionar o aparezca una fuga después de una tormenta. Apartar un pequeño monto cada mes, alrededor del uno por ciento del valor de tu casa por año, puede ayudarte a cubrir esas reparaciones sorpresa sin tener que recurrir a tu fondo de emergencia o aumentar tu saldo de tarjeta de crédito.
Ser propietario puede ser uno de los logros más gratificantes de la vida, pero conlleva costos continuos que van mucho más allá del pago inicial y la hipoteca. Desde el mantenimiento hasta el seguro y las reparaciones inesperadas, estar preparado para estos gastos te ayudará a mantener tu inversión como una fuente de orgullo, no de estrés.
Con una buena planificación y presupuesto, puedes disfrutar la comodidad, estabilidad y satisfacción que vienen con ser propietario, mientras manejas con confianza los costos ocultos en el camino.
Matt Ward
Marketing Specialist |
mward@hapo.org